Amor de invierno
por: Sergi S. Cazaña, Diseñador y escultor de jardines
Quien afirme que los árboles de invierno son tristes es que, posiblemente, no ha podido enamorarse de una melia azedarach, una melia, como yo he hecho esta mañana de enero barcelonés, pronto, muy pronto, paseando por una tranquila calle al norte de la ciudad.